El Fort de Bèrnia, construido en 1562 por el ingeniero real Juan Bautista Antoneli, fue un claro y magnifico exponente de la arquitectura militar renacentista de los otomanos en la costa. En 1612, y ante su ineficacia, por la lejanía de la costa, el rey Felipe III ordenó su demolición.
Del Fort todavía se pueden contemplar los arcos, el foso, el bastión, el aljibe y los restos de las murallas. Su extensión era de 10 metros de largo por 110 de ancho. Esta declarado B.I.C. (Bien de Interés Cultural) desde 1997.
Los paneles explicativos muestran el antiguo funcionamiento y uso del Fort.
El camino al Fort de Bèrnia.
Este sendero une Les Fonts de l’Algar con el Fort de Bèrnia. Por el camino nos encontraremos antiguos bancales, una cueva, utilizada como sesteadero y un corral para el ganado, todos con un panel explicativo, donde se cuenta su función y uso.
Además, a lo largo de la subida podremos disfrutar de unas magníficas vistas tanto de la costa, desde Calpe hasta Alicante, como de las sierras Aitana y Xortà. En los días despejados desde el Fort se puede ver Ibiza.
En cuanto a la flora autóctona, destacan las carrascas, palmitos, pinos, esparto, aliagas, etc.
