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El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Sanidad, ha instalado un total de 29 carteles informativos para la concienciación ciudadana sobre la recogida de excrementos caninos en la vía pública. La medida forma parte de la campaña  que se viene realizando desde la Concejalía de Sanidad para erradicar este problema en las calles de Callosa d’en Sarrià.

 

Los carteles se han colocado en aquellas zonas y puntos localizados más afectados del municipio, con el fin de conseguir la colaboración ciudadana y disuadir de estas prácticas tan incívicas mediante el fomento de hábitos responsables entre los propietarios de animales domésticos para mantener limpios los espacios públicos.

 

La concejala de Sanidad, Rosa Mari Savall, ha recordado que el Ayuntamiento ha habilitado hasta cinco zonas recreativas caninas en los parkings del municipio para que los propietarios de los perros hagan uso de ellas y se consiga mantener así limpias las calles de la localidad. Asimismo, ha señalado que “no cuesta nada recoger mediante una bolsa los excrementos de nuestras mascotas y depositarlos debidamente en los contenedores de residuos orgánicos del municipio”. “Se trata de un simple gesto con el que contribuir a mantener limpia la localidad en beneficio de todos los que vivimos en Callosa d’en Sarrià”, ha añadido Savall.

 

Estas zonas recreativas caninas se encuentran en el parking ubicado junto al supermercado Hiperber, en el aparcamiento de la calle de la Font (junto a los conocidos Pisos Rojos), en el aparcamiento La Morera, en el de la carretera de Alacant y en el aparcamiento de la partida Falset.

 

Igualmente, la edil ha informado de que la Ordenanza Municipal contempla sanciones económicas para los infractores que oscilan entre los 50 y los 1.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.

 

Por otro lado, ha adelantado que en cuanto la meteorología mejore, se volverá a rociar con un repelente aquellos lugares del municipio más afectados por las micciones de los canes, incidiendo sobre todo en esquinas, farolas, bolardos, etc. El objetivo de esta actuación será evitar también la concentración de orines caninos en las calles de la localidad. Se trata de un líquido inocuo, no tóxico, que simplemente actúa como repelente para que el perro no realice sus micciones en estos puntos.